Descubre la importancia del acompañamiento familiar en la escolarización, con el cual se brinda apoyo y reforzamiento a la formación educativa de los hijos, promoviendo cambios que son indispensables para que se sientan motivados, incrementen su desempeño y desarrollen a plenitud todas sus habilidades y destrezas.
Participación de los padres en la educación de sus hijos
El acompañamiento familiar en la escolarización no solo es importante sino clave en el éxito académico de los alumnos, beneficiando entre otras cosas a los maestros y mejorando la calidad educativa.
Estudios realizados por organizaciones como Waterford indican que la escolarización requiere la participación de padres y educadores para que el proceso de aprendizaje pueda ser aprovechado de forma eficiente.
Se trata de una responsabilidad compartida entre familiares y docentes, cuyo trabajo conjunto degenera en un mayor alcance de los objetivos trazados.
Siguiendo este orden de ideas, los padres o representantes a cargo de un alumno deben asistir a todos los eventos escolares de manera regular para no solo estar al tanto de lo que hace su hijo/a, sino también involucrarse en sus actividades educativas y guiarlos al alcance de las metas propuestas.
Importancia del acompañamiento familiar en la escolarización
Son muchas las razones de peso que justifican el acompañamiento familiar en la escolarización, ya que representa uno de los principales soportes educativos del niño, tanto antes como después de su ingreso a un centro de preparación académica.
Si bien las escuelas son las instituciones encargadas de impartir las enseñanzas y cumplir todas las etapas para que los pequeños alcancen sus diferentes niveles educativos, la familia también debe aportar su granito de arena en esta encomiable labor que no siempre es ejercida de la forma más adecuada.
Los niños no pueden crecer como barcos a la deriva, ellos requieren del apoyo y orientación de sus padres para mantenerse fieles a un rumbo que les permita llegar a puerto seguro, representado en este caso por su currículo académico o nivel educativo que les faculta para ser profesionales, con una carrera que les sirva para su sustento económico.
Claro está que no todas las familias son iguales, ya que las características de sus miembros, nivel educativo, lugar donde residen y actividades laborales a las cuales se dedican puede no dejarles tiempo disponible para asistir con regularidad a la institución donde se encuentra estudiando su hijo, pero de igual manera existen muchas formas para estar al tanto de su progreso de aprendizaje.
El acompañamiento familiar en la escolarización se está viendo favorecido incluso con los avances tecnológicos, a través de los cuales es posible mantenerse en contacto con los educadores y conocer por este mismo medio el progreso educativo de un alumno.
Aunado a esto está el hecho de que en internet se encuentra de todo, lo que no justifica que la falta de conocimiento sobre determinada materia sea un punto que dificulte la orientación de su aprendizaje por parte de los padres.
Si bien en clases el niño recibe toda la instrucción académica oportuna, en ocasiones para alcanzar una mayor comprensión de diversos temas es preciso que los familiares se involucren en este aprendizaje, logrando que el pequeño supere los retos difíciles y avancen en su preparación educativa.
La participación de los padres en el proceso educativo ha ido en declive desde el año 2016 por diferentes razones, algo indicado mediante reportes con datos de Blackboard, siendo necesario concientizar a las familias a fin de que comprendan su rol vital dentro de la enseñanza de sus hijos.
Por otro lado, los estudios indican que los resultados educativos mostrados por alumnos que cuentan con el apoyo de su familia sobresalen con mucha ventaja sobre aquellos niños donde sus padres no recuerdan ni siquiera en qué nivel se encuentran dentro de la institución y menos aún si han superado todas sus cargas académicas con éxito o las llevan a duras penas de un año a otro.