Consejos para favorecer la comunicación entre padres e hijos

Consejos para favorecer la comunicación entre padres e hijos, pues se trata de un vínculo permitirá el desarrollo de hábitos positivos y gracias al cual se conocen de forma oportuna todas sus necesidades, inquietudes y problemas que puedan repercutir negativamente en su desarrollo personal.

Importancia de la comunicación entre padres e hijos

Es preciso desarrollar con nuestros hijos una comunicación libre, espontánea y adecuada, para que ellos sientan que somos las personas más cercanas y que pueden contar con nuestro apoyo incondicional en todo momento.

Es imprescindible contar con el tiempo que sea necesario para escuchar las inquietudes de nuestros hijos, buscando alternativas viables para solucionar todos los conflictos que se les presenten y lograr afianzar su confianza en nosotros de tal forma que no requieran la intervención de nadie más para alcanzar una adecuada salud física y mental.

Consejos para favorecer la comunicación entre padres e hijos

Es preciso que organices tus rutinas diarias entorno a la presencia de tus hijos como parte esencial de tu vida, para ello y siguiendo este orden de ideas, te ofrecemos algunas recomendaciones que favorecerán la comunicación entre ambos; toma nota:

  • Es preciso que establezcas todo el tiempo que sea necesario para hablar con tus pequeños, ya que con ello les brindas seguridad e incrementas sus habilidades y destrezas en materia de relaciones sociales, manteniendo a su vez una plena armonía en tu hogar.
  • Juega con tus hijos cada vez que puedas, lo que mejorará sin duda la comunicación, mediante la realización de un deporte, una actividad recreativa o sencillamente compartiendo algún entretenimiento infantil con el cual sentirás que eres su amigo más que su progenitor.
  • Inicia la comunicación de padres hijos desde que nace tu pequeño, de forma tal que cuando llegue a adolescente sea un joven alegre, seguro de sí mismo y confiado en las decisiones de sus mayores.
  • Emplea siempre preguntas abiertas para obtener respuestas sinceras y libres, algo que deberás realizar de forma natural y sin mostrar tu autoridad. Lo ideal es que el niño sienta tu interés en resolver sus dificultades, sin que esté asociado a ningún tipo de castigo.
  • No juzgues al niño, por el contrario, debes invitarlo a que hable sinceramente de todo lo que le moleste y que existen soluciones viables para resolver sus inquietudes que llevarán a la práctica de forma conjunta.
  • Fomenta el bienestar de tus hijos, para lo cual deberás hacer de tu hogar un espacio alegre y armonioso, dentro del cual ellos se sientan a gusto, seguros y confortables por encima de cualquier otro lugar.

Criar a los hijos no es tarea fácil y muchos padres aprenden sobre la marcha, por ello representa un aprendizaje vital seguir consejos para favorecer la comunicación entre padres e hijos, con los cuales refuerzas tus conocimientos e incrementas tus habilidades en materia de formación educativa de tus pequeños.

Cuando te comunicas con tu hijo abres una puerta que jamás se cierra, creando un vínculo entre ambos que utilizarás a favor de su crecimiento y con el cual sentir su respaldo durante la vejez.

Nada más reconfortante que sentir que tu hijo se acerca a ti para compartir sus alegrías, metas y triunfos, pero también debes estar a su lado en aquellos momentos en que se siente triste, pues es precisamente cuando necesita de tu apoyo y no te buscará si no has creado una adecuada comunicación con él desde pequeño.

Los padres son los primeros ejemplos de vida que reciben los niños, quienes se mantienen receptivos de todo lo que ocurre a su alrededor, por lo que es importante vivir en un hogar donde reine la armonía y confianza, se pongan en práctica bueno hábitos, se asignen obligaciones a todos y cada uno de los miembros de esta comunidad familiar, dentro de la cual la comunicación es esencial.

La importancia del acompañamiento familiar en la escolarización

Descubre la importancia del acompañamiento familiar en la escolarización, con el cual se brinda apoyo y reforzamiento a la formación educativa de los hijos, promoviendo cambios que son indispensables para que se sientan motivados, incrementen su desempeño y desarrollen a plenitud todas sus habilidades y destrezas.

Participación de los padres en la educación de sus hijos

El acompañamiento familiar en la escolarización no solo es importante sino clave en el éxito académico de los alumnos, beneficiando entre otras cosas a los maestros y mejorando la calidad educativa.

Estudios realizados por organizaciones como Waterford indican que la escolarización requiere la participación de padres y educadores para que el proceso de aprendizaje pueda ser aprovechado de forma eficiente.

Se trata de una responsabilidad compartida entre familiares y docentes, cuyo trabajo conjunto degenera en un mayor alcance de los objetivos trazados.

Siguiendo este orden de ideas, los padres o representantes a cargo de un alumno deben asistir a todos los eventos escolares de manera regular para no solo estar al tanto de lo que hace su hijo/a, sino también involucrarse en sus actividades educativas y guiarlos al alcance de las metas propuestas.

Importancia del acompañamiento familiar en la escolarización

Son muchas las razones de peso que justifican el acompañamiento familiar en la escolarización, ya que representa uno de los principales soportes educativos del niño, tanto antes como después de su ingreso a un centro de preparación académica.

Si bien las escuelas son las instituciones encargadas de impartir las enseñanzas y cumplir todas las etapas para que los pequeños alcancen sus diferentes niveles educativos, la familia también debe aportar su granito de arena en esta encomiable labor que no siempre es ejercida de la forma más adecuada.

Los niños no pueden crecer como barcos a la deriva, ellos requieren del apoyo y orientación de sus padres para mantenerse fieles a un rumbo que les permita llegar a puerto seguro, representado en este caso por su currículo académico o nivel educativo que les faculta para ser profesionales, con una carrera que les sirva para su sustento económico.

Claro está que no todas las familias son iguales, ya que las características de sus miembros, nivel educativo, lugar donde residen y actividades laborales a las cuales se dedican puede no dejarles tiempo disponible para asistir con regularidad a la institución donde se encuentra estudiando su hijo, pero de igual manera existen muchas formas para estar al tanto de su progreso de aprendizaje.

El acompañamiento familiar en la escolarización se está viendo favorecido incluso con los avances tecnológicos, a través de los cuales es posible mantenerse en contacto con los educadores y conocer por este mismo medio el progreso educativo de un alumno.

Aunado a esto está el hecho de que en internet se encuentra de todo, lo que no justifica que la falta de conocimiento sobre determinada materia sea un punto que dificulte la orientación de su aprendizaje por parte de los padres.

Si bien en clases el niño recibe toda la instrucción académica oportuna, en ocasiones para alcanzar una mayor comprensión de diversos temas es preciso que los familiares se involucren en este aprendizaje, logrando que el pequeño supere los retos difíciles y avancen en su preparación educativa.

La participación de los padres en el proceso educativo ha ido en declive desde el año 2016 por diferentes razones, algo indicado mediante reportes con datos de Blackboard, siendo necesario concientizar a las familias a fin de que comprendan su rol vital dentro de la enseñanza de sus hijos.

Por otro lado, los estudios indican que los resultados educativos mostrados por alumnos que cuentan con el apoyo de su familia sobresalen con mucha ventaja sobre aquellos niños donde sus padres no recuerdan ni siquiera en qué nivel se encuentran dentro de la institución y menos aún si han superado todas sus cargas académicas con éxito o las llevan a duras penas de un año a otro.

¿Cómo fomentar hábitos positivos en los niños?

Aprende ¿Cómo fomentar hábitos positivos en los niños? los cuales utilizarán a lo largo de toda su vida y les permitirán sentirse orgullosos como seres humanos, siendo por otro lado rutinas saludables y positivas que les ayudarán a desarrollar sus destrezas y habilidades, manteniendo su cuerpo libre de enfermedades.

Importancia de los hábitos positivos en los niños

Al crecer, desarrollamos ciertos hábitos que son parte de nuestra cotidianidad; algunos de ellos nos hacen sentirnos orgullosos, pero otros no tanto.

No obstante, lo cierto es que en retrospectiva muchos de estos comportamientos los tenemos desde la infancia, lo que nos lleva a pensar que es posible que nuestros padres se hayan equivocado en este sentido y quizá no nos fomentaron los hábitos positivos requeridos.

Sin embargo, esto es algo que podemos enmendar al conocer ¿cómo fomentar hábitos positivos en los niños? garantizando que su desarrollo personal sea exitoso y que se manejen con soltura y orgullo dentro de todos los ámbitos.

Los hábitos positivos en los niños son prioritarios para la conservación de su salud, un adecuado desarrollo mental y crecimiento, además de toda una serie de comportamientos que deben seguir a fin de mantener una conducta aceptada dentro de la sociedad.

¿Cómo fomentar hábitos positivos en los niños?

Fomentar hábitos positivos en los niños es fácil, más aún si se comienza a temprana edad, cuando prácticamente son un cuaderno sin escritura y donde se apuntan actividades que imitarán de nuestro comportamiento, tales como:

  • Beber agua en cantidades suficientes para mantener su cuerpo bien hidratado.
  • Leer, una actividad que definitivamente debe ser creada como hábito en el niño, lo que desarrollará en él un gusto por la lectura de incalculable valor durante su formación educativa.
  • Comer frutas y verduras, al igual que comidas balanceadas, evitando en lo posible el exceso de dulces o platos tipo chatarra.
  • Cepillarse los dientes al menos tres veces al día o después de realizar alguna comida.
  • Lavarse las manos con frecuencia y especialmente luego de ir al baño
  • Realizar actividades físicas como correr, caminar, saltar o algún deporte en concreto.
  • Ordenar su cuarto, ropa y todos sus juguetes, útiles escolares o enseres domésticos.
  • Limitar el uso de la TV, dispositivos electrónicos como tabletas, móviles, consolas y similares.
  • Ser cordiales y agradecidos, contestando siempre que se les realice una pregunta, dando gracias o respondiendo cualquier saludo. Con este sencillo hábito se desarrollan en el niño habilidades de inteligencia emocional que facilitarán su comunicación con los demás y les harán felices.
  • Dormir lo suficiente para reponer las energías consumidas durante el día. Siendo en este caso una buena rutina la lectura de un cuento con el fin de conciliar rápidamente el sueño.
  • Regirse por horarios para la realización de sus actividades rutinarias
  • Contar con ciertas horas de la semana para su entretenimiento y realización de actividades de esparcimiento.
  • Pasear en compañía de sus familiares y alcanzar el mayor aprendizaje posible sobre los lugares que visite.

Muchos de estos hábitos pueden ser fomentados por los padres mediante la realización de diferentes actividades, tales como la lectura de fábulas donde los personajes deben cambiar sus costumbres para ser incluidos en un grupo de amigos o moralejas a través de la cuales se hace indicación expresa de que los flojos no se ganan ni el pan que consumen, entre otras.

Para incluir buenos hábitos en los niños es clave escucharlos, establecer rutinas y obligaciones, así como tomarse unos cuantos minutos al día para conocer sus inquietudes y necesidades.

Además, es preciso fomentar su colaboración en las labores del hogar, buscar su empatía enseñándoles todo lo que nos afecta su comportamiento negativo y premiando o aplaudiendo cada uno de sus hábitos positivos a fin de reforzar su autoestima y confianza, herramienta que manejarán a lo largo de toda su vida.

Breve reseña sobre la psicología educativa

Anímate a leer esta breve reseña sobre la psicología educativa, durante la cual realizamos un valioso recorrido a través de una rama profesional que se encarga de estudiar aspectos relevantes de la enseñanza, rendimiento y aprendizaje de todos los seres humanos dentro del ámbito de su formación académica; no te la pierdas.

¿Qué es la psicología educativa?

Es una rama de la psicología enfocada específicamente al estudio, análisis y aplicación de una serie de conocimientos y técnicas con las cuales se optimiza el rendimiento de los seres humanos durante su preparación académica en los centros educativos.

Sencillamente, es el área específica dentro de la psicología encargada de todo lo relativo a enseñanza, aprendizaje y rendimiento; siguiendo los procesos a través de los cuales el educando alcance a plenitud su desarrollo profesional.

Se trata de una ciencia, desde el punto de vista de estar íntimamente ligada con los procesos de aprendizaje de los contenidos educativos y la utilización de los mejores medios para lograr un adecuado rendimiento, marco dentro del cual interactúa con las ciencias de la educación pese a operar de forma autónoma y contar con sus propios paradigmas.

Breve reseña sobre la psicología educativa

La psicología educativa nace básicamente en el año 1892 cuando es identificada como tal a través del estudio de Stanley Hall, el cual fue presentado para organizar la American Psychological Association.

No obstante, algunos historiadores indican que el origen de la psicología educación se dio a principios del siglo XX, en virtud de los aportes realizados por el canadiense Albert Bandura, el suizo Jean Piaget y el ruso Lev Vygostky; científicos que suministraron teorías asociadas con el aprendizaje social y sociocultural.

Es una rama de la psicología también identificada como “Psicología educacional»; donde sencillamente se busca profundizar en el aprendizaje humano y dirigirlo a través de los métodos educativos más adecuados o idóneos a fin de que todos los estudiantes desarrollen sus habilidades cognitivas.

Siguiendo este orden de ideas, cabe señalar que las teorías de la psicología educativa son:

  • La descripción del comportamiento humano, mediante el análisis detallado de la forma como actúa una determinada persona.
  • Predicción de comportamientos futuros, con base en el estudio de los antecedentes de cada persona y su forma de actuar dentro de determinadas condiciones específicas.

La puesta en marcha de la psicología educativa se lleva a cabo enfocándose en los siguientes elementos:

  • Metas y objetivos de la educación en general
  • Identificación de los principios del aprendizaje
  • Papel del maestro dentro de la preparación educativa
  • Papel del alumno y su protagonismo
  • Motivación de todos los involucrados
  • Metodología utilizada para la enseñanza
  • Evaluación y análisis de los resultados obtenidos

La psicología educativa busca aportar soluciones viables para el desarrollo de los programas de estudio, gestionar el aprendizaje eficientemente, crear modelos educativos innovadores y de alto valor formativo, además de reforzar los conocimientos cognoscitivos en general.

Es, básicamente, un estudio sobre la forma como aprendemos y enseñamos, determinando el camino adecuado para aumentar la efectividad de los participantes en este proceso.

Esta disciplina se centra en cómo se está dando el aprendizaje a nivel individual y colectivo, además de estudiar el funcionamiento del cerebro de los seres humanos ante los estímulos, cuya importancia está determinada por el hecho de que el aprendizaje está presente en todas las etapas de nuestra vida y no siempre elegimos los mejores medios.

Para la psicología educativa son importantes aspectos minuciosos como la edad, salud y accesibilidad económica, centrada en la búsqueda de las mejores alternativas para cada caso.

Con el análisis de los procesos de aprendizaje individuales o colectivos se establecen parámetros que son aplicables con la intención de promover un adecuado desarrollo de las habilidades y destrezas innatas de cada persona, dentro de un marco idóneo para que alcance un completo desarrollo profesional sin frustrarse a lo largo de su camino educativo.